“Por impericia médica murió Neiber”: Cicpc
La muerte del pequeño Neiber Moisés Pérez Cabrita (6) ha impactado a muchos en la ciudad de Maracaibo. Una fuente del Cuerpo de Investigaciones Científicas, Penales y Criminalísticas (Cicpc) informó ayer que el niño perdió la vida a causa de una ‘impericia médica’.
El pediatra Argenis Centeno (40), quien fue el que le practicó la operación del corte de su frenillo lingual quedó detenido. Ayer fue presentado en la sede de los tribunales del centro.
“Podría enfrentar cargos por homicidio culposo y también podría revocársele su licencia”, trascendió.
La autopsia de Neyber reveló, según el Cicpc, ‘tromboembolismo pulmonar y fibrilación auricular ocasionándole un trastorno del ritmo respiratorio provocándole la muerte”.
El informante agregó que Centeno, graduado de médico en la Universidad Experimental Rómulo Gallegos y con postgrado en la Universidad Del Zulia, le inyectó en el brazo al niño un medicamento llamada benzodiazepina para aminorar el dolor.
‘Pero cuando le colocó la anestesia local en el frenillo lingual no lo realizó correctamente ocasionando que la anestesia se desplazara por todo el torrente sanguíneo provocando lo que reveló la autopsia’.
Aunado a esto, la fuente dijo que el médico no contaba con los medicamentos necesarios para poder salvarle la vida al menor.
En el lugar “fueron hallados medicamentos vencidos desde hace más de dos años y otras irregularidades, que no hacían óptimo el consultorio para realizar ningún proceso médico”.
El 6 de mayo, el niño asistió en compañía de su madre, por recomendación de otro familiar, al consultorio de Centeno que funciona en la calle 13 con avenida 17 del sector Sierra Maestra en el municipio San Francisco.
Allí Centeno le haría una intervención quirúrgica para cortarle el frenillo, pues Neyber no pronunciaba muy bien las palabras.
Ante la emergencia, el niño fue trasladado hasta el Hospital General del Sur en donde falleció dos días después.
Centeno, quien también labora en el mismo recinto hospitalario, fue detenido en su residencia. No ofreció resistencia y según el Cicpc, alega que no fue intencional lo sucedido.