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Neu-Nürnberg, el primer nombre de Maracaibo

By Panorama.com.ve

Carlos I, rey de España y candidato a regir el Sacro Imperio Romano Germánico,  requería en 1519 de una gruesa suma de dinero para financiar favores y acceder definitivamente al trono imperial, heredado de su abuelo Maximiliano I, a través de su padre, Felipe el Hermoso, e imponerse sobre Francisco I de Francia el otro pretendiente. Agotados sus propios recursos, acudió a los banqueros Welser, de Augsburgo, y adquirió una deuda de 158 mil florines, gastados en agasajar a miembros de la nobleza alemana para atraérselos, ya que era una monarquía electiva y no hereditaria.

Una vez en el trono imperial, al no poder honrar la deuda, acordó entregar en arrendamiento el territorio denominado según algunos “Pequeña Venecia” mediante lo que se conoció como el “Contrato de Madrid” del 27 de marzo de 1528  firmado por su madre la reina de Castilla Juana I la Loca. Estas capitulaciones, donde por primera vez aparece determinado el territorio de lo que sería mas tarde Venezuela, tenía como hito occidental el Cabo de la Vela  y por el oriente  el Cabo de Maracapana. No se fijaron límites hacia el sur porque era un territorio inexplorado.

Los Welser podían actuar con plena libertad y utilizar cualquier mecanismo de explotación; entre otros, esclavizar indígenas hostiles, traer cuatro mil esclavos de África, nombrar gobernadores, entregar tierras a los colonos y estar exentos de todos los impuestos. El reino solo impuso como condición la entrega del 10 % del oro, plata y piedras preciosas que recaudasen y la construcción de dos ciudades y tres fortalezas.

El primer gobernador y capitán general de la provincia, llamada “Klein-Venedig”, de donde salió la tesis de que el nombre de nuestro país derivaba de “Pequeña Venecia”, lo cual  no parece tener asidero alguno, fue Ambrosio Alfínger, quien llegó a Santa Ana de Coro, el 24 de febrero de 1529, único poblado existente fundada por los españoles en 1527. Habiéndola encontrada despoblada, la rebautizó como Nueva Augsburgo, nombre que mantendría hasta 1577 cuando cambia a su denominación actual, datos aportados por la Historia Colonial Alemana.

El 8 se septiembre de 1529 después de haber dejada fundada la empalizada oriental atravesó el estrecho del Lago y fundó otra anexa a una ranchería indígena, a la que bautizó como Neu-Nürnberg, según sostiene enfáticamente el historiador germano Erich Richter, en “Die Welser Landen in Venezuela”. Se cree que estuvo ubicada donde hoy se encuentra el barrio de Santa Lucía. Otros autores creen  que en la parte posterior de donde se construyó después la Iglesia de San Juan de Dios (en  El Saladillo).

Esta empalizada servía junto con el establecimiento fundado al frente, como especie de puesto de vigilancia, para controlar el paso de las embarcaciones que quisieran entrar o salir de y hacia el mar. Es lógico así pensarlo, porque era la parte estrecha. Y asimismo, como asiento para futuras incursiones hacia la Sierra de Perijá, el Meta y el Magdalena y las áreas de Bucaramanga, Guaviare y Cúcuta totalmente desconocidas y que aun no habían sido exploradas.   A partir de allí, nuestra historia continuará.

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