Ir al contenido

Lo que no sabíamos de Carlos Mata cuando era el “galán del año”

By Panorama.com.ve

Carlos Mata nació en Valencia casi a mediados de este siglo. Catorce años lo separan de su esposa, pero la diferencia no ha impedido una equilibrada relación. Tienen un niño, llamado Carlos Javier, que seguramente correrá el mismo destino: ser actor o cantante.

La prensa ibérica lo declaró “galán del año”, es la sensación en España, tras su incursión en las telenovelas “Cristal” y “La Dama de Rosa”. Ha dicho que no volvería a grabar una teleserie similar, a pesar de saberse producto popular a raíz de esos programas novelescos.

Es el tipo de moda en Europa. Es venezolano, actor y cantante, aunque en nuestro país, esta última faceta no se le ha reconocido todavía. Carlos Mata es el primer criollo que traspasa las fronteras de Venezuela para convertirse en todo un suceso europeo.

Dentro de poco tiempo, pasará a ser un cuarentón, pero esa condición no le impide recibir y rechazar las ofertas de trabajo más atractivas. A pesar de su popularidad en la madre patria, este valenciano negó toda posibilidad de residenciarse en España, dado los contratos que han surgido alrededor del mundo, a raíz de su  protagonización en Cristal junto a Janette Rodríguez.

La prensa ibérica lo declaró el “galán del año” y encuestas populares lo colocan como la figura masculina más reconocida en los últimos años, aspecto que no atreve a negarse ni el propio Miguel Bosé, quien es toda una estrella en España.

DE ARQUITECTO A GALÁN

Carlos Enrique Mata Iturriza nació en Valencia un veintiocho de agosto de 1952. Su vida transcurre como la de cualquier muchacho común. Se traslada a Caracas para cursar estudios superiores en la Universidad Central de Venezuela,  donde se matricula en el curso de Arquitectura. La carrera por el título dura cinco años, tiempo al que él mismo se somete, pero sin el logro esperado. Al no presentar la tesis de grado, Carlos Mata frustra sus metas académicas. Sin embargo, en el mismo centro de enseñanza, surge su inquietud por el teatro, y poco a poco, las oportunidades se fueron abriendo hasta llegar a la televisión.

Sus comienzos se remontan a Venezolana de Televisión, donde no logra mayor figuración. Posteriormente, se deja ver en Radio Caracas Televisión, canal que le hace posible el camino hacia el éxito. Todavía se recuerda la relación amorosa que sostuvo con Cecilia Villarreal en la teleserie “Leonela”, y sus interpretaciones en “Señora” junto a Caridad Canelón y “La Dama de Rosa” con Janette Rodríguez. Estas dos últimas telenovelas son consideradas por el actor como superiores a la exitosa “Cristal”.

Y así, entre saltos juveniles, oportunidades menores y otras a gran escala, Carlos Mata se ha convertido en uno de los latinos más explosivos de todas las décadas.

Aún no ha habido quién lo supere dentro de sus compañeros venezolanos.

SIEMPRE CON BELLAS

Janette Rodríguez, Anabel Gracia, Maricarmen Regueiro y Astrid Carolina Herrera, han sido sus parejas estelares. Amores soberbios frente a las cámaras. Siempre está rodeado de hermosas mujeres, y si su espacio no lo ocupa la televisión, entonces lo tiene otra bella: Marlene Maseda, su esposa y quien, además, representará al estado Carabobo en el certamen Chica 2001 en el año 1984.

Marlene Maseda, tiene veinticinco años, catorce menos que Carlos Mata, pero la diferencia no obstaculiza el buen desarrollo de la relación. Al poco tiempo de contraer matrimonio, tienen su primer y único -hasta ahora- hijo, un varón a quien llaman Carlos Javier.

El reto más actual lo tenía con María Conchita Alonso y la teleserie “Ana del Caribe”, pero nada se ha concretado.

La  combinación de Carlos Mata y María Conchita  es para aprovechar la imagen de ambos. De esta manera, Carlos Mata le guiñaría el ojo al mercado norteamericano, donde la Alonso es una figura y ella, a su vez, penetraría el mercado español, donde arrasa en este momento “La Dama de Rosa”.

UNA CARRERA ASCENDENTE

En los años  1988 y 1989, Carlos Mata recibe consecutivamente la “Gaviota de plata” que se otorga en el Festival de “Viña del Mar”, en Chile. En Estados Unidos le otorgan la distinción ACE y tiene además el reconocimiento del pueblo que acepta con agrado su imagen.

Se ha especulado sobre sus próximos trabajos en Venevisión, donde trabaja actualmente su esposa.

Él sabe que es reconocido y admirado, pero dice que prefiere seguir conservando su personalidad, un perfil tímido que ha cautivado a su  público femenino.

Por ahora, Carlos Mata revela sus gustos por el cine y la música. Su más actual trabajo discográfico lo constituye el larga duración “Cautivo”, que ve vende muy bien en Europa.

La popularidad, si se quiere lo agarra desprevenido, pero se ha sabido ajustar a los cambios. Lo más difícil es compartir con su familia.

Ha indicado que ahora se inclina por la trascendencia, lo cual nos estimula a pensar que solo lo veremos en roles de actor y no de galán, donde hasta ahora lo hemos observado.

En reiteradas oportunidades declaró a la prensa española que resulta imposible tener un nuevo hijo. Para él, es muy importante la vida, y no sería justo con su generación traer un bebé sin ofrecerle el mínimo de tiempo para educarlo y amarlo. No todo en la vida es económico y él parece haberlo comprendido a cabalidad.

Carlos Mata es otro venezolano que lucha por dejar su nombre para la posteridad, y aunque su estrella no aparece todavía en la calle ocho de Miami, sabe que su carrera artística ha avanzado con pasos firmes.

No logró alcanzar su sueño de arquitecto, pero consiguió su firma como nombre de calidad en medio de un ambiente inestable y fugaz. Carlos Mata ha sabido construir sus más esperados sueños… ser actor de la pantalla nacional y ahora internacional.

 

 

 

Revista FACETAS / Todos los derechos reservados

Domingo 9 de junio de 1991

Deja un comentario