Amigos y familiares dieron el último adiós al gran Enzo Hernández
Amigos y familiares dieron el último adiós al exgrandeliga Enzo Hernández, fallecido de manera trágica el pasado 13 de enero en su residencia en El Tigre, estado Anzoátegui, a los 62 años. Los restos de Hernández fueron llevados hasta el estadio que lleva su nombre en esa ciudad. Allí en hombros de allegados, recibió sonoros aplausos, mientras se evocaban sus espectaculares jugadas en el campocorto vistiendo el uniforme de los Tiburones de La Guaira en nuestro país y en Grandes Ligas con los Padres de San Diego y Dodgers de Los Ángeles. David Concepción, acompañado de Remigio Hermoso presentes en el acto velatorio, dijo estar muy compungido por la desaparición de su amigo. Comentó que el pasado 30 de diciembre conversó vía telefónica con Enzo y entre otras cosas hablaron de su estado de salud.
“Dialogamos de varios puntos y fue una conversación amena como siempre pero nunca imaginé que eso iba a suceder. A todos nos cayó muy mal esa noticia, Enzo y yo mantuvimos una sólida amistad que trascendió más allá del terreno de juego siempre estábamos en contacto fuimos excelentes amigos” comentó el “Rey” David. Por su parte, Remigio Hermoso, quien formara dupla en el cuadro con Enzo, recordó pasajes de jugadas que parecían difíciles de ejecutar, las cuales el pequeño jugador las transformaba en simple rutina. “Enzo, mi compadre, fue un hombre sin vicios, poco dado a la publicidad de los medios prematuramente se retiró por las lesiones. Aún están vivas en mi mente y en la de fanáticos las veces que nos deleitábamos haciendo doble plays con los Tiburones, era un fildeador fantástico, muy inteligente y con tremendo alcance “dijo.
David y yo al enterarnos de su muerte nos vinimos de inmediato, sus amigos estábamos planificando visitarlo, pero, siempre surgía algo y ahora estamos aquí despidiéndolo, así es la vida” señaló muy conmovido el también ex bigleaguer.
Agregó que Enzo Hernández fue quizás el jugador más incomprendido del beisbol, pero con un don humano como pocos.